#7: Un auto deportivo no te hace sano
Ah, el auto deportivo. Es el símbolo definitivo de velocidad, potencia y elegancia. Es el tipo de coche que llama la atención y provoca envidia. Pero seamos sinceros, tener un coche deportivo no significa que automáticamente estás en forma o que gozas de buena salud. Claro, puede que te veas genial conduciendo por la autopista, pero si no puedes salir del auto sin resoplar, tal vez sea hora de ir al gimnasio.
Es como comprar un par de zapatillas de diseño, pero no usarlas nunca para hacer ejercicio. Todos queremos vernos bien, pero si vamos a invertir en un coche deportivo, también podríamos hacerlo en nuestra salud. O, simplemente, podemos disfrutar de la ironía de conducir un coche construido para la velocidad mientras nos conformamos con un ritmo más lento en nuestra vida cotidiana.