#33: Mensajeando en el baño
La vieja cuestión de nuestra era moderna: enviar o no mensajes de texto desde el inodoro. Todos hemos estado ahí, sentados en el trono de porcelana, teléfono en mano, intentando hacer varias cosas a la vez como un jefe. Pero seamos honestos, estar tecleando mientras te ocupas de tus asuntos ¿es realmente la mejor idea? No solo es un poco asqueroso, sino también arriesgado: un movimiento en falso y tu teléfono podría acabar dándose un chapuzón no programado en la taza del inodoro.
Además, no nos olvidemos de la audiencia potencial: si accidentalmente pulsas enviar a la persona equivocada, las cosas podrían ponerse incómodas muy rápido. Así que, la próxima vez que te encuentres agarrando el móvil mientras estás en el baño, recuerda que hay un momento y un lugar para cada cosa, y puede que el baño no sea el mejor sitio para ponerte al día con tus mensajes.