#12: La realidad de reciclar
Todos los hemos visto: contenedores de reciclaje con varios agujeros para distintos tipos de residuos. El agujero verde para el papel, el azul para el plástico, el amarillo para el metal… es como un arco iris de clasificación de basura. Clasificamos nuestros residuos debidamente, con la sensación de que estamos haciendo nuestra parte para salvar el planeta. Pero luego, nos enteramos de que todo va a la misma bolsa de todos modos.
Es como ordenar la ropa por colores, solo para descubrir que al final se lava todo junto. Para empezar, podríamos haberlo tirado todo al bote de basura normal. Quizás es hora de que simplifiquen estos contenedores de reciclaje y nos den un solo hueco para todos los residuos. O podemos aceptar la ironía y fingir que nuestro esfuerzo de clasificación marca la diferencia, aunque no sea así.