Tu colchón quiere hablar contigo
Ah, si tan solo pudiéramos poner los colchones en el lavarropas. De ese modo no tendríamos que preocuparnos por las cosas asquerosas que hay en ellos. Pero, tristemente, debemos aceptar la realidad y limpiar nuestros colchones de la forma más difícil: a mano. Desafortunadamente, ni siquiera un cubre colchones puede salvarnos de este trabajo molesto.

Dado que los colchones son otro lugar favorito para las bacterias y los gérmenes, debes limpiarlo al menos cada seis meses. Puede ser tan simple como pasar una aspiradora de mano sobre el acolchado, pero si encuentras una mancha más grande, puedes usar una mezcla de bicarbonato de sodio para darle algo de frescura.