El interior del microondas
Limpiar el interior del microondas es casi tan molesto como limpiar el interior del horno. La comida se queda atascada y prácticamente necesitas un cincel para quitarla. Es casi como si estuvieses cocinando con super pegamento en el microondas. Y, dado que el plato gira, ¡la comida salpica por todos lados como si estuvieses haciendo arte giratoria!

Por más molesto que sea, debes limpiar el microondas cada semana, pero también puedes posponerlo y hacerlo cada dos o tres semanas. Si dejas pasar más tiempo que ese, estás invitando a los gérmenes y a las bacterias. Para limpiar la comida de forma más fácil, calienta un contenedor con jugo de limón en el microondas. Luego de varios minutos, puedes abrirlo ¡y verás que la comida se limpiará enseguida!