La ropa tejida puede ser complicada
Algunas prendas tejidas como tu gorro, bufanda y guantes pueden ser tus mejores amigas cuando las temperaturas bajan mucho. Pero, dado que dependemos mucho de ellas, mantenerlas en buen estado es esencial. Por eso, debes lavarlas ocasionalmente y asegurarte de dejarlas secar debidamente para prevenir el crecimiento de bacterias.

No necesitas lavarlas con frecuencia, pero hacerlo hasta cinco veces durante el otoño y el invierno es suficiente. Y aquí hay un consejo de parte de la casa: no hagas una bola con tus guantes para luego meterla en el bolsillo de tu abrigo. Puede que eso ayude a no perderlos, pero no se podrán secar debidamente y se volverán un criadero de bacterias.