#40: Para nada espeluznante
La aldea de muñecas de Nagoro, enclavada en los remotos valles de la isla japonesa de Shikoku, es un lugar donde se difumina la línea que separa la realidad del surrealismo. Este espeluznante pueblo está habitado por apenas 27 seres humanos vivos, mientras que una asombrosa población de más de 270 muñecas realistas domina el paisaje.
Ayano Tsukimi, la artista y creadora del pueblo, se embarcó en este inusual proyecto para homenajear la memoria de sus ciudadanos que se habían marchado o habían fallecido. Cada muñeca, hecha a mano por la propia Tsukimi, se asemeja inquietantemente a los antiguos residentes, lo que le brinda a la aldea una atmósfera inquietante que ha atraído a curiosos de todo el mundo (y quizás ahuyentado a algunos visitantes).