#6: El techo también forma parte de la casa
Agarra tu linterna y vayamos de aventura a tu ático. ¿Qué buscamos? Señales de daños causados por el agua: esas furtivas manchas delatoras en el techo o las paredes que gritan “problemas con el tejado”. Ahora, juguemos a los detectives desde el nivel del suelo, buscando tejas que falten o tejas deshonestas. ¿Notas algún agujero en el techo? Eso es obra del granizo. Reemplaza rápidamente las baldosas ausentes o dañadas para evitar que las goteras invadan tu hogar.
Inspeccionar los tejados con frecuencia es esencial para detectar posibles problemas a tiempo y evitar daños costosos. Detectar fugas, tejas faltantes o debilidades estructurales permite realizar reparaciones a tiempo, lo que prolonga la vida útil del tejado y preserva la integridad de la vivienda. Un mantenimiento rutinario garantiza que el tejado siga siendo impermeable, seguro y capaz de resistir las inclemencias del tiempo, lo que garantiza la protección de tu inversión y tu comodidad.