#3: No. Hay. Más. ¡GRANADAS!
El asistente (perdón, asistente del jefe) tiene la importante tarea de asegurarse de que el propio jefe esté preparado para triunfar en su día. Esto puede incluir traer el café, ocuparse del correo electrónico o gestionar la línea telefónica. El asistente hace todas las pequeñas cosas para que el jefe pueda concentrarse en el “panorama general”.
A todos nos ha pasado alguna vez que nos dan ganas de comer productos frescos que, por desgracia, no están en temporada. Eso no impidió que este jefe exigiera una granada a toda costa y enviara a su asistente a una búsqueda inútil. Esta persona pasó horas conduciendo por la ciudad para conseguir una sola granada. Al menos no volvió con un paquete de papas fritas.