¿Entiendes?
Esta persona se pasó la vida pensando que no era graciosa cuando, en realidad, era solo el hecho de que nadie estaba a su nivel. Reveló que nadie entiende el 75% de sus chistes porque el remate siempre está relacionado con el viaje mental que hizo para llegar hasta allí. Nadie escucha las asociaciones de palabras, los recuerdos o las citas que esta persona pensó para llegar al remate, por lo que nunca tiene sentido.
Sinceramente, ¡ellos se lo pierden! ¡Seguramente esta persona es divertidísima y nadie se da cuenta! Su cerebro se mueve demasiado rápido para formular las frases necesarias para transmitir lo que está pensando antes de soltar el chiste. Mientras el chiste y el remate tengan sentido para ellos, no importa. ¡Puedes reírte de tus propios chistes!